El juego de las encuestas y el orden de los factores
Por Tomás Gutiérrez.
El orden de los factores no altera el producto, reza la máxima matemática, sin embargo en política, no parece ser lo mismo quien encabeza una fórmula o quien la secunda.
En vísperas de elecciones, proliferan distintos sondeos de opinión cuyos resultados suelen ser publicados, filtrados, e inclusive alterados.
Entre las consultoras invocadas en la órbita chubutense (y mencionadas en los distintos artículos periodísticos), podemos encontrar: Encuestadora Latinoamericana Quality, Aresco, Social Big Data, Mora y Araujo, entre otras.
Las encuestas son inicialmente una herramienta de medición, de obtención de datos reales, pero además, resultan un recurso eficaz para comenzar a instalar candidatos, influir en la opinión pública, despistar a los adversarios, pensar estrategias o negociar con datos duros.
Podemos ver que se utilizan como argumento en distintas situaciones:
La reveladora
En marzo de 2017, una encuesta publicada por el Diario Jornada, daba cuenta de los principales problemas de preocupaban a los chubutenses: en Chubut preocupan más la inflación y el empleo que la inseguridad.
La negadora
Un mes después, en junio de ese mismo año, el ex gobernador Mario Das Neves rechazaba la minería fundamentando que el 63% de la población opinaba en ese mismo sentido: Chubut no firma el pacto minero porque una encuesta lo rechaza.
La invisible
En noviembre de 2018, Gustavo Mac Karthy sostenía por FM el Chubut su potencial paridad con Carlos Linares, según “una encuesta” a la que hacía referencia, pero que no mostró en ningún momento.
La Conmutativa
En el conocido segmento de los lunes, “De Boca en Boca” del Diario Jornada, publicado este 14 de enero, se afirma;
Si las elecciones fueran hoy, Mariano Arcioni o Ricardo Sastre (cualquiera sea el que encabece la fórmula) derrotarían a Gustavo Menna, el candidato de Cambiemos, y también a cualquier candidato que se anime a ir con una boleta del Partido Justicialista.
Para el Jornada, la conmutatividad política es un hecho, es decir, según el intérprete de la encuesta, el orden de los factores no altera el producto: es lo mismo si encabeza Arcioni o Sastre; se gana igual.
Un axioma es una proposición inicial que se acepta como verdadera sin haberse demostrado; porque, en teoría, no lo requiere, siguiendo ese razonamiento ¿Querrá Arcioni probar si el orden de los sumandos no altera el resultado?
El terror de los politólogos
La misma encuesta citada por el diario Jornada, aparece en El Diario de Madryn:
El artículo se concentra en las figuras que podrían configurar las fórmulas de los principales espacios políticos de Chubut en este 2019: Arcioni-Sastre (Chubut Federal), Menna-Torres (Cambiemos), Mac Karthy-Linares (o viceversa, según el grado de “conmutatividad” del PJ).
En los comentarios de la encuesta, se exhiben los porcentajes de imagen de cada candidato en bruto, es decir, sin considerar el “diferencial”: el agregado de imagen positiva y negativa.
De esta manera, las apreciaciones son unas, pero mostrando los resultados netos, la mirada es otra:
Mariano Arcioni: 6%, Ricardo Sastre: 17%, Gustavo Menna: 11%, Ignacio Torres: 6%, Gustavo Mac Karthy: 13%, Carlos Linares: 1%.
Desde esta óptica, Torres, tiene la misma imagen positiva neta que el gobernador, Linares estaría muy complicado, Menna es un sobreviviente, y Sastre junto con Mac Karthy los únicos contentos.
Sin embargo, el grado de desconocimiento resulta clave, con apenas un 8%, Arcioni tiene una pelea interna que remontar, el 38% de Mac Karthy es llamativo para un ex intendente y ex vicegobernador, el 14% de Menna supone una ventaja sobre sus adversarios, el 29% de Sastre una oportunidad para ampliar sus bases, el 33% de Linares es una lotería para su imagen, y el 59% de Torres la prueba de que es lo único nuevo en la política chubutense.
